TÉCNICA PRELIMINAR


Acomodados en alguna de las posiciones tradicionales del yoga o bien convencionalmente sentados o tumbados boca arriba, y siempre con el mayor grado de rectitud vertebral y diafanidad respiratoria que personalmente nos resulten posibles, nos disponemos mentalmente a estar libre y conscientemente en el aquí y ahora de la práctica.

Con los ojos opcionalmente semiabiertos o cerrados, y la boca cerrada de modo que la punta de la lengua contacte de manera natural con los incisivos superiores, comenzamos dirigiendo toda nuestra atención consciente de manera sensorialmente perceptiva a lo largo del “Circuito Fuensanguínea”.

Contiguos los pasos del itinerario por la anatomía corporal, se siguen unos a otros por así decir, en tres fases:
  • Localización de la zona
  • Reconocimiento sensorial
  • Y relajación de la misma

Directamente desde el principio el ejercicio de la “Técnica Preliminar”, que procura el estado necesario para la Meditación /Contemplación, actúa también efectivamente potenciando el circuito corporal capaz de autorregeneración (“mapa general y focos psicoactivos de la tradición”).

La posible dificultad que en principio puedan suponer algunas localizaciones corporales y/o su nomenclatura correspondiente, queda fácil y prontamente superada, por ser estas limitadas en número y repasadas sensorialmente en cada clase.

Así sobre la Técnica Preliminar (cuya realización tipo se efectúa en aproximadamente 20’), y ya en óptimas condiciones para abordar el proceso de la Meditación, este se resuelve fundamentalmente en base al mantenimiento de la atención sobre la pantalla de fluencia pulsátil que originan los latidos cardíacos en el pecho,”sobre el brocal mismo del corazón”. El mantenimiento y regulación del proceso de Contemplación, también se verifica con sencillos recursos de la vía tradicional.

(Obra Científica reconocida por la Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, Delegación Provincial, con el Nº 04 / 2004 /5460, en el Registro de la Propiedad Intelectual).